THE BULL HOUSE
  Educando mi cachorro
 

 





EDUCANDO MI CACHORRO

El adiestramiento debe comenzar tan pronto el cachorro entre en casa y para que tengamos éxito debemos manejar las herramientas más importantes para el aprendizaje: el reflejo condicionado, paciencia, constancia y elogios.

 

Estímulos positivos y negativos en el adiestramiento del cachorro:

Para los estímulos positivos o agradables usaremos caricias, comida, juegos, tono de voz dulce, etc. y para los estímulos negativos o desagradables usaremos un tono de voz duro (no gritos), tirones de la correa secos y contundentes.

 

Las amenazas y castigos físicos NO tienen lugar en el proceso de enseñanza.

 


Adiestrando a tu perro para hacer las deposiciones

 

Un cachorro hace sus necesidades unas seis veces al día; hay que enseñarle dónde y cuándo. El momento más natural y apropiado es después de sus comidas, debe estimulársele a que utilice siempre el mismo lugar y elogiarlo cuando lo haga. Elige un punto determinado, puede ser una ducha que nadie utilice, ya que es más práctico para limpiar, lleva al cachorro ahí cada vez que lo veas dando vueltas y husmeando, con esta actitud reconocerás cuando necesite evacuar; si tienes jardín es más fácil, sólo sácalo de la casa y reúne sus excrementos en un sitio específico y enséñale que es allí donde tiene que hacer sus necesidades para que no haga regueros por todo el jardín.

Debes mantenerte paciente y comprensivo ante los errores de tu perro, haciendo que se sienta querido y deseado, no rechazado y aislado. Nunca restriegues su nariz en sus excrementos ni le pegues. Cuando agarre algo indebido, por ejemplo un zapato, dile la palabra "NO" y a su vez entrégale un hueso de carnaza o una pelota diciéndole "SI".

Las sesiones de adiestramiento deben ser amenas y cortas pero frecuentes, de diez a quince minutos tres veces al día. Es bueno realizar estas sesiones antes de la comida del perro, de esta forma lo relaciona con algo agradable. Utiliza palabras cortas para las órdenes. El Inglés es el idioma más usado por sus frases cortas, para él es indiferente lo que importa es el sonido de tu voz y tus gestos; puedes inventar tu propio lenguaje para comunicarte con tu perro.

El período de concentración de un perro es corto y por tanto es prudente que la acción sea breve: la paciencia es la clave del éxito.  

 

Veamos algunas ordenes de adiestramiento del cachorro:


"Down" (échate/echado)

 

Esta enseñanza empieza idealmente mientras es aún cachorro, ya que esta posición es una de las más naturales del perro. Emplea algún tiempo observando de cerca al cachorro, y cada vez que él empiece a echarse repite en tono bajo y convincente "DOWN". Si desde el primer día de entrenamiento haces coincidir tu orden con la mayoría de veces que el perro se echa y seguidamente lo premias, pronto asimilará la orden.

 


"Sit" (siéntate/sentado)

 

Si no quieres que tu perro le salte a todo el mundo y lo ensucie, enséñale esta palabra. Juega con él antes de comer, cuando pasen algunos minutos ponle la correa y elógialo. Sujeta la correa tensada con tu mano derecha, esto le obligará a levantar la cabeza y fijar su atención en ti. Al mismo tiempo que dices "SIT" con voz clara y fuerte, presiona firmemente su lomo con tu mano izquierda hasta que se siente, entonces prémialo con una galleta para perros. Deja que juegue y se distraiga por unos minutos y repite la operación. Poco a poco el perro relacionará la palabra con la acción y más adelante tus caricias serán suficiente premio.

 


"Sit-Stay" (siéntate-quieto):

 


• En primer lugar has que se siente ("sit") junto a tu lado. Baja tu mano izquierda con la palma enfrente de su nariz y los dedos apuntando hacia abajo. Mantén la correa alta y tensa por detrás de su cabeza de forma que no se pueda mover. Di "SIT-STAY" y avanza un paso frente a él. Repite la orden y tensa la correa para que no te pueda seguir. Camina alrededor de él repitiendo la orden y manteniéndolo inmóvil sujetando la correa a la longitud del brazo por encima suyo.

• Cuando permanezca en esta posición por más de quince segundos pasa a la segunda parte del ejercicio. Sustituye la correa por una cuerda de unos siete a diez metros. Repite toda la anterior rutina desde el principio y prepárate para evitar cualquier movimiento hacia ti con un enérgico "SIT-STAY". Desplázate alrededor de él describiendo círculos cada vez más amplios hasta que quedes apartado unos cinco metros. Si aún permanece sentado puedes felicitarte a ti mismo y premiarlo a él. Da esta orden en un tono de voz firme y claro, y con la mano extendida, exhortando al perro a mantenerse quieto.

Recuerda que el perro establece relaciones entre lo que dices, cómo lo dices y lo que estás haciendo mientras lo dices.

 


"Come" (ven/vení)

 

El cachorro debe llevar un collar ligero al principio para que se vaya acostumbrando antes de su primera salida a la calle, y cuando crezca un poco más sustitúyelo por otro más fuerte del tipo ahorque, para poder controlar su fuerza.

 

Utiliza una correa suficientemente larga y déjalo llegar hasta el final de la misma, da la voz de llamada al mismo tiempo que das pequeños y fuertes tirones hacia ti. Cuando ya relacione la palabra con la acción, tira de la correa sólo si no responde inmediatamente. Después de varios días podrás practicar sin la correa.

 

Recuerda premiarlo siempre después de completar la tarea.

 


"Here" (junto/aquí)

 

• Cuando paseas al perro debes sujetar firmemente la correa con la mano derecha. El perro debe caminar a tu izquierda cruzando la correa por delante tuyo, lo que permite controlar mejor al animal. Deja que el perro se te adelante de forma que comprenda que puede tener alguna libertad si la usa apropiadamente. Si empieza a tirar en otra dirección debes pararte, al no poder seguir él se volverá y te mirará a la cara. Si no se vuelve ni te mira, entonces dale fuertes tirones a la correa sin moverte hasta que lo haga y encárate con él. Espera unos segundos, camina unos diez pasos más y detente otra vez y repite la operación anterior. Una vez que el perro se de cuenta que no puede seguir y se quede quieto, acarícialo y háblale cariñosamente para que no se desanime. Sigue con esta enseñanza hasta que aprenda a no separarse de ti.

• Para enseñarle a ir junto a ti con la cabeza alineada con tu rodilla, empieza a caminar ligero diciendo al mismo tiempo "HERE" con voz firme. Tira hacia atrás con una sacudida fuerte si se adelanta o tira hacia adelante si se retrasa. Cuando haya aprendido a caminar junto a ti con la correa y a diferentes velocidades, puedes dejarlo suelto pero pendiente para agarrarlo si empieza a rondar.


 
   
 
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